Sabelabranco's Blog

Postales de Galicia: Monasterio de Oseira

Enclavado en Oseira (concello de Cea), en las inmediaciones de la sierra de Faro, los inicios del primer monasterio cisterciense de Galicia se remontan a los principios del siglo XII, cuando tan sólo vivían en él cuatro monjes eremitas. Poco más tarde, ya formando parte de la Orden del Císter, el Monasterio de Oseira se benefició de las dádivas y el favor de reyes como Alfonso VI, alcanzando un inmenso poder y riquezas que abarcaban desde tierras zamoranas hasta la costa pontevedresa (como el Coto de Marín).

Apenas quedan vestigios de aquellas primeras piedras de cantería granítica que se asentaron en este remoto valle gallego pues, como todos los grandes monumentos, el primigenio monasterio de estilo románico ojival fue fruto de diversas ampliaciones y reformas, como la ejecutada a mediados del XVI después de que un gran incendio hubiese destruido la mayor parte de los edificios del cenobio ourensano. Por ello, la magnífica fachada occidental es de estilo barroco o en el claustro procesional (uno de los tres claustros del conjunto monumental) impera un estilo renacentista, contrastando con la sobriedad de la iglesia abacial.

La última reconstrucción del monasterio duró prácticamente todo el siglo pasado. Oseira fue también objeto de la desamortización llevada a cabo por Mendizábal en el siglo XIX y que supuso el abandono del conjunto monacal. No fue hasta los años 20 que la Iglesia volvió a asentarse en esas tierras e inició la reconstrucción de los diferentes edificios, tal y como se explica en detalle en la página Web del concello de Cea.

El entorno del monasterio, el magnífico estado de conservación de sus edificios y los avatares de la historia han convido a Santa María la Real en una de las abadías más singulares del país. Denominado por algunos como “el Escorial gallego”, forma parte del catálogo de Bienes de Interés Cultural de Galicia desde 1923. Su interior puede ser recorrido gracias a una visita guiada organizada por los monjes de Oseira, por lo que recomendamos consultar el horario de visitas, para evitar encontrarnos con el edificio cerrado.